Traductor

domingo, 16 de septiembre de 2012

PRESENTE Y FUTURO DE LA ELECTROESTIMULACIÓN FUNCIONAL EN ARGENTINA

Ronzio, Oscar  

Newsletter 1 | Artículo 2





INTRODUCCIÓN
La electroestimulación funcional es una técnica que fue traída al país por médicos fisiatras en la década del 80. El referente en nuestro país sin duda alguna es el Dr. Sotelano.

Su sigla en inglés es F.E.S. (Functional Electrical Stimulation) y su traducción al español E.E.F., Electroestimulación Funcional.
La misma consiste en utilizar N.M.E.S. (Neuromuscular Electrical Stimulation) para entrenar y/o reemplazar una actividad funcional alterada o perdida.
Si bien esta técnica puede realizarse con corrientes convencionales hoy en día disponemos de estudios científicos que pautan los parámetros más adecuados.
El propósito de este trabajo es dar una guía informativa rápida de sus posibles aplicaciones, parámetros y desmitificar el uso de electroterapia en lesiones centrales.


BASES TÉCNICAS Y NEURO-ELECTRO-FISIOLÓGICAS

La corriente utilizada para esta técnica, N.M.E.S., implica que debe estar indemne el nervio periférico, o sea que es aplicable solo a lesiones centrales. En ellas podemos incluir a lesiones de cerebro, tronco, protuberancia, bulbo y médula espinal (se excluyen las lesiones de asta anterior).

Esto se debe a que la N.M.E.S empleada para F.E.S. posee un ancho de pulso de 50 hasta 760 us (microsegundos; 1 x 10 -6 segundos) y si recordamos los valores de cronaxia para tratar una lesión periférica se encuentran por encima de los 30 ms., valor que logra despolarizar la totalidad de las fibras lesionadas.
Cuando no existe lesión nerviosa se requerirá menos intensidad para despolarizar al nervio ya que su potencial de membrana en reposo es de - 70 mV. y su umbral de despolarización - 55 mV, lo que hace que una diferencia de potencial de 15 mV. logre la despolarización.


Los parámetros técnicos a utilizar son:

• Tipo de corriente: Rectangular bifásica simétrica de baja frecuencia. Esta forma de onda no posee efectos galvánicos por lo que evitamos por un lado el riesgo de quemaduras cutáneas químicas, sobre todo cuando el equipo es utilizado durante horas para reemplazar una ortesis. Hasta el momento nos encontrábamos empleando corrientes unidireccionales o bien ondas tipo TENS, espigadas no compensadas lo que traía irritaciones cutáneas, fenómenos polares que perjudican la ganancia de fuerza (la vasoconstricción, por ejemplo), menor fuerza de torque y menor tolerancia. En cuanto a que son de baja frecuencia si bien tenemos un incremento de la impedancia de los tejidos, estudios de investigadores como Yocheved Laufer et. al. y, Coarasa Lirón de Robles et. al., han demostrado una mayor tensión isométrica con corrientes de baja frecuencia y una menor fatiga que con las de media (Rusas e Interferenciales).

• Ancho de pulso: Dependiendo el estado neuromuscular variará y es factible que sea necesario utilizar tiempos levemente superiores a un músculo normal. Habitualmente se emplean tiempos comprendidos entre los 200 y 400 us. Recordemos que a mayor ancho de pulso se estimulan las fibras A-Delta y C (transmisoras del dolor), situación que debemos tratar de evitar.

• Frecuencia: 25 – 30 Hz. Son consideras frecuencias subtetánicas y estimulan las fibras Tipo I o lentas. La elección de esta frecuencia se debe a que en un paciente con estas características lo último que se quiere es fatigar un grupo muscular sobre todo si sus antagonistas son los denominados “fuertes" Vemos aquí un gráfico de tensión isométrica en relación al tiempo y a las distintas frecuencias empleadas en los extensores de muñeca:

• Rampas: Hasta hace muy poco los equipos de E.E.F. no poseían rampas, ocasionando un gran disconfort al paciente y la aparición de reflejos de triple flexión. Otros equipos si bien la poseían no era factible su regulación independiente de los tiempos, lo que implicaba trastornos por ejemplo, al reemplazar la función de dorsiflexión de pie durante la marcha. Hoy en día es factible el empleo de equipos totalmente programables mediante computadora.

• Meseta: Sus valores son prefijados en los equipos más avanzados dependiendo de la actividad a desarrollar o bien el propio paciente a través de un pulsador la define, finalizando y comenzando la estimulación según lo requiera.

• Accesorios: Otro factor a tener en cuenta es el uso y en algunos casos la creación de accesorios para lograr función durante las actividades para cada paciente en particular, lo que no solo requiere de la imaginación del profesional si no también del apoyo de ingenieros especializa.



2 comentarios: